El pasado 11 de mayo Meriam fue declarada culpable de "adulterio" y "apostasía". Aunque ella fue criada como cristiana el hecho de que su padre –con quién no convivió en su infancia- fuera musulmán hace que las autoridades consideren su unión como un grave delito.
Las autoridades religiosas del país han pedido su ejecución en la horca precedida de 100 latigazos. Súmate nuestro llamado y exige al gobierno de Sudán la suspensión de su injusto castigo y su liberación inmediata.
Sem comentários:
Enviar um comentário